Los sindicatos también defienden a sus afiliados de sí
mismos, de su incapacidad para cobrar lo que merecen.
El verbo «sindicar» significa, entre otros,
desconfiar, denunciar, sospechar (1).
Claro que
también tiene acepciones más conocidas como son, juntar varias personas de
intereses comunes, para formar un sindicato, y entrar a
formar parte de un sindicato.
Popularmente entendemos que un sindicato se
dedica a defender a los trabajadores de las malas prácticas de algunos
empresarios que, inescrupulosamente, procuran mejorar la utilidad de sus
emprendimientos valorando el precio de los salarios por debajo de lo razonable.
Los seres humanos somos naturalmente
depredadores, inclusive podemos depredar a otros seres humanos. Para manifestar
esa agresividad «devoradora» sólo necesitamos la oportunidad adecuada y en poco tiempo aflorarán
esos instintos desfavorables para la convivencia.
Esta condición es de la especie y no es de los
ricos, como algunos se empeñan en hacer creer. Los pobres son tan depredadores
como los ricos, sólo que estos tienen las oportunidades suficientes de la que
aquellos carecen.
La tarea de los sindicatos es imprescindible
aunque solo existen en países capitalistas. Los países comunistas (Cuba y Corea
del Norte) los prohíben alegando (inescrupulosamente) que no son necesarios.
Hasta aquí sólo dije obviedades (aceptables o
no), pero esa es una introducción para comentarles algo menos sabido pero que
siempre está presente.
Los sindicatos también nos defienden de
nosotros mismos. Existen evidencias de que el principal enemigo del ser humano
(y del trabajador), es él mismo.
Como digo en otro artículo (2), el honor y el
dinero son remuneraciones complementarias y excluyentes: alguien puede sentirse
suficientemente remunerado por el honor de entregar su esfuerzo a una
determinada tarea.
Los sindicatos nos defienden de nosotros
mismos cuando nos imponen la obligación de cobrar (exigir el pago de) un
salario digno, razonable, sin idealismos.
(Este es el
Artículo Nº 1.514)
●●●
No hay comentarios:
Publicar un comentario