En Uruguay, las nuevas generaciones dejarán de ser gestadas y criadas por indignos animales domésticos, aunque tenían derecho a votar.
El 17 de octubre de 2012, el Senado del parlamento uruguayo aprobó una
ley que autoriza a las mujeres que lo soliciten la interrupción de un embarazo
antes de las 12 semanas de gestación.
Esto tiene algunas cosas positivas y una negativa, que es la
contrariedad de muchas personas que no están de acuerdo.
Según lo que he mencionado varias veces, la conservación de la especie
está repartida de forma muy desigual y me animo a decir que ellas tienen un
compromiso del 80% frente a un modesto 20% de los varones (1).
La tarea más importante que tenemos como especie (conservarla) (2), está
repartida biológicamente de esa manera.
Con esta ley, las que tienen mayor responsabilidad biológica son las que
simultáneamente tienen más derechos. En este caso, el varón no tiene ningún
derecho porque la ley no tiene previsto que ellos emitan algún tipo de opinión
en una decisión que es estrictamente de la gestante.
Quizá en este caso haya un cierto perjuicio para los varones en tanto
existen leyes que obligan a quien reconozca su responsabilidad paterna a que
participen en los gastos resultantes de la crianza de los niños.
Lo que me parece más interesante es que desde ahora el cuerpo de las
mujeres será de las ciudadanas y no del colectivo como era hasta ahora.
Efectivamente, si la ley le prohibía interrumpir su embarazo entonces el
cuerpo que figuraba a nombre de esa mujer no estaba completamente a su
disposición pues, una vez embarazada, estaba obligada a gestar quisiera o no
quisiera.
A partir de esta ley en Uruguay, las nuevas generaciones dejarán
de ser gestadas y criadas por indignos animales domésticos, aunque contaban con
derecho a votar.
(2) Blog especializado
en nuestra Única
misión [conservar la especie]
(Este es el Artículo Nº 1.729)
●●●
No hay comentarios:
Publicar un comentario