domingo, 4 de noviembre de 2012

Las fantasías sobre una sexualidad curativa

   
Muchas fantasías relacionadas con el alivio y la curación de enfermedades surgen del instinto de conservación y de la sexualidad.

Compartiré con usted un comentario vinculado a la suposición según la cual, todo ser vivo (los humanos incluidos) tenemos por función básica y más importante, conservar la especie, para lo cual también tenemos que cuidarnos individualmente (1).

Esta condición hace que para los humanos la función sexual sea la más importante, inclusive porque alcanza a la alimentación (ingestión, digestión, evacuación), a la higiene personal, a la salud.

Si la sexualidad es la función central de nuestras vidas, entonces podremos comprender cuánta importancia le asignamos a nuestros órganos reproductores: testículos, pene, útero, ovarios, vulva, senos.

Ahora que expuse este preámbulo puedo abordar el tema de este artículo.

Las fantasías de curación suelen tener su origen en los órganos reproductores.

Los varones fantaseamos con que las mujeres padecerían menos dolencias si tuvieran más relaciones heterosexuales. Ambos sexos tenemos la creencia en que el pene es mágico, que logra muchas curaciones milagrosas. La medicina reafirma sus experiencias clínicas exitosas utilizando inyectables y la cirugía pues ambas prácticas implican una «penetración» en el cuerpo enfermo.

Ambos sexos reafirmamos las experiencias clínicas exitosas recomendándoles a los enfermos que hagan quietud aunque la energía fuera suficiente para estar en movimiento. Además de la constatación empírica de cuánto bien hace el descanso, aumentamos la validez de esta percepción comparando el reposo con la vida intrauterina. De hecho la etimología de la palabra «clínica» surge de «clinado» (acostado).

Pero parecería ser que son los senos los principales proveedores de fantasías curativas en tanto nos mejoramos, aliviamos y curamos, «comiendo» sustancias calmantes, estimulantes, antibióticas, preventivas, ... agregando a la constatación empírica de los buenos resultados las fantasías inconscientes de que la leche materna posee un poder curativo milagroso.

(1) Sobre la conservación de la especie y del individuo, puede consultarse otro blog que administro y que se denomina La única misión.

(Este es el Artículo Nº 1.734)


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