sábado, 2 de marzo de 2013

Para el sexo recreativo no son tan selectivas

 
Las mujeres son muy selectivas cuando piensan embarazarse, pero para practicar sexo recreativo son tan poco selectivas como los hombres.

En varios artículos (1) he mencionado una idea que me parece bastante aceptable.

Se refiere a que es la mujer la que elige al varón que será el padre de sus hijos.

Esta conducta puede constatarse por la estricta selectividad que aplican entre los varones que le ofrecen su simiente mediante infinitos cortejos, exhibiciones, promesas.

Según creo ellas tienen un sexto sentido para elegir aquellos varones que tengan la mejor dotación genética que mejorará la especie al combinarse con la dotación genética de ella.

Esto explica por qué suelen vincularse sexualmente con pocos varones mientras que los varones solemos vincularnos sexualmente con muchas mujeres y de forma poco selectiva.

Los varones atendemos las convocatorias que podamos recibir y las mujeres reciben nuestro ofrecimiento como si fuéramos mercadería que se promociona.

Sin embargo, en otro artículo (2) comenté que los adolescentes de ambos sexos suelen practicar juegos sexuales con el objetivo de divertirse mientras aprenden.

Acá las jovencitas son menos selectivas porque decididamente jugarán protegiéndose de un posible embarazo.

Las mujeres en general pueden tener relaciones sexuales con cualquier varón que les caiga bien, sin aplicar criterios selectivos muy estrictos, porque no están actuando con un objetivo reproductivo.

Ellas tienen que ser muy selectivas con el futuro padre de sus hijos pero pueden practicar sexo recreativo casi con cualquiera que la ocasión le permita.

Las mujeres pueden «jugar» con varios hombres cuando viajan a un congreso, con algún compañero de trabajo, en una despedida de soltera, sin que se sientan inhibidas. Al menos así actúan cuando tienen la madurez emocional suficiente, pues si su moral las hace pensar que siempre están reproduciéndose, entonces tendrán tantas dificultades para jugar como para procrear.

   
(Este es el Artículo Nº 1.816)


No hay comentarios: