sábado, 2 de marzo de 2013

El talento para la convivencia matrimonial

 
Para ganar dinero tanto necesitamos conseguir y conservar una ocupación remunerativa como conseguir y conservar una inteligente convivencia familiar.

¿Para qué trabajamos, ganamos dinero y lo administramos con prudencia?

Hasta donde puedo ver, estos intereses también tienen su eje en la única misión que tenemos los seres vivos: conservar la especie (1).

Formar una familia puede ser interesante, pero la mayoría de las veces es apasionante.

Quizá nada iguale en entusiasmo a vincularse afectivamente con otra persona de diferente sexo para formar una sociedad, tener hijos y ayudarlos a crecer hasta que también ellos puedan repetir la historia de sus padres.

Hago hincapié en que la otra persona sea de diferente sexo porque estamos cursando una moda, (año 2013), muy concentrada en igualar la conducta, la aceptación popular y los derechos de los heterosexuales con la homosexuales.

Este forzamiento es muy voluntarista, característico de colectivos con baja tolerancia a la frustración, embanderados con el siniestro eslogan «querer es poder».

Lo real es que cuando una pareja está biológicamente posibilitada para reproducirse, tiene unas condiciones humanas y sociales muy distintas a quienes biológicamente no están posibilitados para reproducirse.

Retomo al tema inicial que refiere a la formación de una familia y al insuperable estímulo que esta situación aporta a las ganas de ganar dinero y administrarlo inteligentemente.

Además del talento y la habilidad desarrollados para ganar dinero en el mercado laboral al que podemos acceder, estamos fuertemente influidos por cuáles son nuestras expectativas de la sociedad conyugal.

Quienes necesitan al príncipe azul fracasan antes de empezar pues tienen aspiraciones irreales. Quienes pretenden que el cónyuge sea un esclavo de la sociedad matrimonial al punto de perder todos sus gustos, deseos y preferencias personales, también está saboteando la duración del vínculo.

Ganar dinero también requiere habilidades para permitir la convivencia conyugal.

(1) Blog que reúne artículos sobre el tema La única misión
 
(Este es el Artículo Nº 1.795)


No hay comentarios: