martes, 5 de abril de 2011

Los monos degenerados

Es probable que estemos creyendo en teorías que pregonan sólo buenas noticias sobre las virtudes y defectos de la especie humana. Sin caer en un pesimismo absurdo, ¿no estaremos dejando de lado datos conocidos pero que molestan demasiado?

Sigo afirmando (1) —hasta que aparezca alguien que oficie de mesías y me ilumine con otras ideas—, que hombres y mujeres podríamos pertenecer a especies diferentes.

El rasgo que más nos emparenta es que nuestra unión sexual es exclusiva a los efectos reproductivos. Nadie más que un varón puede fecundar a una mujer (aislamiento reproductivo).

Por lo tanto, pertenecer a la misma especie surge de un criterio reproductivo, que es importantísimo —no podría negarlo—, pero es probable que le demos más importancia que la que tiene.

Las demás especies mamíferas se reproducen siguiendo los ciclos de fertilidad de las hembras (celo), pero los humanos carecemos de ese factor determinante, razón por la cual estamos permanentemente interesados en los asuntos sexuales porque nuestra única misión es conservar la especie (aunque los omnipotentes hiperactivos se crean responsables de salvar a la humanidad no sabemos bien de qué).

Nuestra pobreza instintiva nos convierte en la especie menos evolucionada. Las que por evolución milenaria ya han logrado el máximo de eficacia con el mínimo esfuerzo, no tienen dudas, ni neurosis, ni mecanismos de defensa que los vuelvan caóticos, descontrolados, homicidas, depredadores del medio ambiente.

Hasta podríamos decir que, si fuera verdadera la teoría de Charles Darwin, no descendemos de los monos sino que somos una mutación genética degenerada de ellos. Por eso tenemos que aprender todo desde cero, demoramos cerca de tres décadas en adquirir la madurez para reproducirnos y para colmo, dependemos de los cuidados paternales de los Estados (seguridad, salud, subsidios por desempleo o deterioro).

(1) Una hipótesis de lo peor

Nadie es mejor que mi perro

Ya sé por qué no me entiendes

Ser varón es más barato


Los orgasmos inútiles

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